sábado, 17 de agosto de 2013

FINAL DE COPA DEL REY 2013 (LA CELEBRACIÓN)

Con este post doy por terminada la trilogía de la final de Copa del Rey de aquel memorable 17 de Mayo de 2013. Como toda buena trilogía que se precie ha tenido de todo, ilusión y humor (en la previa por desvirtualizar a mi gente del mundo 2.0); drama, malos, suspense y éxtasis (en el partido, por empezar perdiendo, Ronaldo y Mou con sus expulsiones, la remontada y el pitido final); y por supuesto emoción y lágrimas de felicidad (en la celebración post partido).


Recuerdo que lo primero que hice fue mirar al cielo y dar las gracias (sí, sé que no sirve de nada "pedir a Dios" que gane tu equipo porque enfrente habrá otro que haga lo mismo para el suyo y las fuerzas divinas se contrarrestan, pero...). Recuerdo que durante el partido la mayor razón por la que quería que ganásemos era por mis peques. Estaba ya cansado de que en el cole siempre saliera el típico niño madridista haciéndolas de rabiar. (Días después me enteré que Miranda, el flamante autor del gol de la victoria había dicho que él quería ganar por sus hijos, porque estaba cansado de que sus compañeros de colegio se riesen de ellos).

Lo segundo (después de abrazarme a mi sobrina sabiendo que aquello había sido la hostia) fue llamar a casa. Sabía que las peques estarían durmiendo pero por lo menos quería compartir mi alegría con mi Santa. Y cual fue mi sorpresa que al teléfono contestó mi peque mayor. Aquello terminó de matarme, apenas podía articular palabra. Lo mejor, ella estaba tan emocionada como yo.

Me contó que había pedido a su madre poder ver el partido y que les había dejado, pero que cuando llegaron a la prórroga les dijo de acostarse y que ya se enterarían del resultado al día siguiente, a lo que las peques se negaron. (Mi Santa no quería que vieran en directo la posible derrota y se llevasen ese disgusto. Pero si se hubiesen acostado se hubiesen arrepentido). La conversación fue breve porque la emoción apenas me dejaba hablar. (Todavía me emociono cuando lo recuerdo).

Una vez terminada la llamada me dediqué a disfrutar del momento. Siguiendo la tradición, Courtois vino corriendo desde su portería hasta la nuestra y se lanzó en plancha. Todos los jugadores se abrazaban entre ellos. Saltaban y cantaban a coro con nosotros.
Una de las cosas que más me llamó la atención fue lo rápido que se vació el fondo sur. Solo quedó, paradójicamente, una pancarta que ponía "Siempre fieles" y algún infiltrado del Atleti. (Todavía recuerdo con los pelos de punta los minutos posteriores a la final de Barcelona contra el Sevilla. En dos minutos, desde que pito el árbitro el final hasta que empezó a cantar la gente, pasé del hundimiento más absoluto a una euforia inusitada. Fue algo increíble que otros seguidores de otros equipos nunca entenderán).

Mientras nosotros celebrábamos, los jugadores del madrid tenían pinta de pensar que aquello era un mal sueño, no se lo podían creer. Sabían que en los últimos años habían hecho partidos brillantes, partidos normales y partidos muy malos, pero que lo único en común que tuvieron todos ellos fue que nunca habían perdido...hasta esta final. Y por eso se les veía más hundidos de lo normal. En sus cabezas no concebían que se pudiera dar aquel resultado (encima habiendo empezado ganando). Por eso les dolió más y por eso nos gustó más.

Los flashes que me vienen a la mente de aquellos momentos son:

- El himno del centenario de Sabina sonando a todo meter.

- Las lágrimas de Falcao decisivo en las tres finales que ha jugado con nosotros. (Aunque aquí no marcó, la jugada del empate fue una genialidad suya).

- El momento en que toda la plantilla corrió para hacer un "Courtois" y lanzarse en plancha delante de la portería.

- Gabi a hombros de varios compañeros hondeando una bandera del Atleti.

- Los futbolistas con sus hijos.

- El cuerpo técnico al completo haciéndose fotos.

- Simeone celebrando como un hincha más pero siempre en un segundo plano. (Parece que le estoy viendo moviendo la mano como diciendo "la que hemos liado").

- El "We are the Champions" de Queen cantándolo a coro. (Recuerdo que hace unos años, cuando el madrid ganó las últimas champions, circulaba el chiste de un hijo que le decía a su padre cuando sonaba esta canción "mira papá, el himno del madrid". Pues bien, teniendo en cuenta estos cinco últimos títulos ese niño ahora dirá "mira papá, el himno del Atleti").

- Una especie de "corro de las patatas" de los jugadores y el cuerpo técnico (matadme si queréis pero a mi me parece ese bailecito muy ridículo) y un primer intento de acto de "conquista" del Bernabeu con (no recuerdo quien era) un jugador intentando clavar la bandera del Atleti en el césped.

- Los "pobres" voluntarios que aguantando estoicamente de la mano, rodeaban el campo por si a alguien se le ocurría saltar al césped.

- El confeti volando cuando la foto oficial de los jugadores y el cuerpo técnico ya con la Copa. (Confeti nivel comunión de una hija de Ana Mato).

- Los jugadores grabando con sus móviles a los seguidores cantando.

De repente se empezaron a apagar las luces y la gente empezó a silbar y los jugadores decían que no, que aquello todavía no había acabado y se pusieron a saltar y a cantar otra vez. Y nosotros también, como diciendo que no queríamos que se acabase aquello. Y así estuvimos otro buen rato. Algunos jugadores empezaron a marcharse al vestuario, algunos seguidores también se fueron fuera a celebrarlo. Y cuando parecía que aquello ya se había acabado y que nos teníamos que ir, pasó algo que no olvidaré en mi vida. Del túnel de vestuarios surgió Koke con algo en la mano. Andando poco a poco se acercó al centro del campo. Dejó en el suelo con todo el mimo del mundo una bandera del Atleti, se arrodillo delante de ella y la besó.

Aquel simple acto resumió todo lo que sentíamos los atléticos aquella noche. Ese acto era lo que cualquier seguidor hubiera deseado hacer. Ese acto solo lo podía hacer alguien que desde pequeño haya mamado lo que significa ser del Atleti. Ese acto que hizo Koke, le encumbra a mi particular altar de jugadores del Atleti. Ese acto fue el punto culminante para una noche perfecta.


Después de esa "conquista" ya nos podíamos ir tranquilos. Así que salimos del estadio y nos fuimos directos a Neptuno. La alegría que se respiraba en el ambiente era brutal. La gente se abrazaba, se hacia fotos delante del campo, no paraba de cantar.

Bajamos la Castellana metidos dentro de la marea rojiblanca, acompañados por coches que no paraban de pitar, con las banderas al viento. Recuerdo que nos cruzamos con algún madridista pero la gente los ignoraba. Delante nuestra, bajaban unos cuantos chavales del Atleti acompañados de una chica con la camiseta de Figo y una bufanda del madrid en la cabeza (que eran ganas de meterse en broncas) pero a excepción de algún chico que le dijo algo, nadie se fijo más de la cuenta en ella.

Y así, llegamos a Cibeles y claro aquel era otro sitio para hacerse fotos. Sobre todo viendo como los operarios estaban desmontando las vallas y demás.


Y por fin llegamos (la verdad es que el camino se nos hizo largo, las piernas ya no respondían, se movían por inercia), después de pasar el control policial entramos en la plaza de Neptuno y vimos al dios del mar. Y no sé si fue por la emoción o que la distancia y el humo de las bengalas me engañaron pero a mi me parecía que estaba sonriendo. ¿Vosotros que creéis?. Estaba sonriendo, ¿verdad?




Aún hoy, tres meses después de aquel día, cierro los ojos y parece que puedo oír aquello de:

JUGADORES, JUGADORES,
HEMOS VENIDO A GANAR,
QUE SE ENTEREN LOS VIKINGOS,
QUIEN MANDA EN LA CAPITAL.

2 comentarios:

  1. Creo que este sera un dia que nunca olvidare, el jugador que queria hincar y coronar el Bernabéu con la bandera del atleti era (quien sino) el cebolla Rodríguez,cuando todo creíamos que había acabado, y aqui no pusieron aspersores sino q creian que con las luces apagadas callarian a una aficion con hambre de celebracion pero Arda se dio la vuelta y con las manos en alto nos pidio mas y mas... Adorare.siempr e aquella puerta 35.
    La sobrina

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    1. Esperemos que no sea la última "proeza" que vivamos.

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