viernes, 7 de febrero de 2014

ESTE NO FUE MI ATLETI

Ya ha pasado el suficiente tiempo para que el ardor de la batalla no me nuble la visión y poder hacer un análisis certero de la ida de semifinales de copa del pasado miércoles.

Parto de la base que el Madrid mereció ganar, no sé si por ese marcador tan amplio o por menos, pero mereció ganar. ¿Por qué? Pues porque el día en el que el Atleti pone a toda (o casi toda) su artillería pesada fue el día que peor jugó. Y porque el Madrid le ganó en todos los mini partidos que se jugaron dentro del partido.

Le ganó en intensidad (eso que se le supone al equipo de Simeone y que ha hecho que vayan líderes en solitario de la liga). El Madrid presionó más y mejor. Llegaban antes al balón, al corte, con más jugadores.

Le ganó con el balón en los pies. A pesar de jugar con Arda y Diego desde el inicio, al Atleti le costó un montón trenzar jugadas.

Tuvo mucha más suerte. Toda la que tuvo el Atleti en la final de copa del año pasado, pasó al Madrid en este partido. Dos de los tres goles fueron de rebote. Incluso el primero iba fuera y el tercero era parable por Courtois. Modric sacó el que podía haber sido el dos a uno encima de la línea de gol, justo antes del tercer gol.

Y por supuesto ganó en el "otro fútbol". Luis Aragonés decía que el fútbol es para listos. Y el Madrid lo fue mucho más que el Atleti en ese sentido. Si sabes que uno de los jugadores determinantes del otro equipo es como una bomba de relojería, una de las cosas que tienes que hacer es intentar que explote. Y no pararon hasta que lo consiguieron.

Para que quede claro, a mi cuando Costa se mete en guerras absurdas no me gusta. No me gusta que de collejas, codazos, empuje, pinche etc. A mi el Costa que me gusta es el que se ha visto en la mayoría de los partidos de esta temporada. El que protege el balón, el que se pega una carrera  imposible para llegar a un pase o a presionar al contrario. El que mete goles a pares incluso (aunque no le hayan dado tanto bombo como al que lo intenta y no lo consigue) de chilena. El que no distingue entre partido oficial o amistoso, o entre rival grande o pequeño.

Pero eso no implica que si le hacen a él eso mismo, esté justificado. Las perrerías que sufrió no son justificables. El pisotón de Arbeloa por detrás sin balón de por medio, el moco que le lanzó Pepe, o cuando Di María se le tiró encima clavándole la rodilla (y que extrañamente sirvió para que le sacaran amarilla a Costa) no se puede permitir.

Que una de las misiones que tenía el equipo era desestabilizar al jugador hispano brasileño para que no hiciera su fútbol y que le sacaran una amarilla que le impida jugar la vuelta, se vio claramente cuando Pepe se rió en su cara cuando por fin se la sacaron. Y repito, esas actitudes no me gustan tampoco si las hacen los jugadores de mi equipo.

Mi Santa, que esto del fútbol le interesa menos que a mi la reproducción de los agapornis en cautividad, decía durante el partido que le parecía vergonzoso el espectáculo que estaban dando sobre todo a los niños. Y no le falta razón. El "fútbol" practicado por algunos jugadores es para que si los comités no entran de oficio, los mismos clubes les sancionasen. Pero eso no ocurrirá.

La prensa también hace su papel. Los dos principales diarios deportivos de Madrid (o más concretamente del Madrid) si el receptor hubiera sido Ronaldo las portadas hubieran señalado a los jugadores rojiblancos como violentos. Hubieran empezado una campaña hasta que hubiesen sido sancionados, como ha pasado con el árbitro que expulsó al balón de oro de 2013 este domingo. Es curioso, que el comité sancione con tres partidos esa expulsión y al árbitro le metan un mes en la "nevera" sin poder arbitrar. Si para el comité está bien expulsado, ¿por qué sancionan al árbitro? Pero bueno, esa es otra guerra.

Mi peque mayor que se acostó con el dos a cero y que cuando se levantó me preguntó si habíamos ganado, está convencida que la eliminatoria no está perdida. Pobre, el optimismo que le intento inculcar para la vida, la tiene un poco confundida. Pero en el fondo, una parte de mi también cree. Hay una parte de mi que dice "la eliminatoria ESTÁ IMPOSIBLE, pero NO ES IMPOSIBLE". Y por eso el martes estaré en el Calderón. Y en el viaje hacia el campo me pondré igual de nervioso (o más) que en los derbis pasados. Y hasta que empiece el partido, recordaré aquel partido también de copa, en el que también remontamos un tres a cero en la ida, en el que cuando todo parecía perdido Simao metió el cinco a uno de falta en el último minuto del partido. Sí, sé que el Recre no es el Madrid, pero MIENTRAS ELLOS DUERMEN, NOSOTROS SOÑAMOS.


6 comentarios:

  1. Lo has definido perfectamente, se perdieron todas las fases del encuentro, Diego Costa peleando en vez de jugando, Koke en el medio y no en banda atasca medio equipo, la ausencia de Luis Filipe se nota demasiado en la banda izquierda y Arda no es el mismo y la suerte, la dichosa suerte de los campeones.

    Del árbitro que hablen ellos, los que nunca hablaban de los árbitros. El martes allí estaremos...

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    1. Sí, Simeone hizo bien en no hablar de los árbitros. Porque si lo haces tienes que hacerlo tanto cuando te perjudican como cuando te benefician y esto último no lo suele hacer nadie.

      El martes estaremos allí esperando el milagro.

      Gracias por pasarte, leerme y sobre todo, por comentar.

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  2. Pedazo de reflexion as hecho 100x100 de acuerdo contigo.El partido de vuelta ganamos 4-0,FORZA ATLETI

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    1. Ojala remontemos. Ahora no las tengo todas conmigo, pero según se acerque el martes, la ilusión aumentará.

      Gracias por pasarte, leerme y sobre todo, comentar.

      Aúpa Atleti.

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  3. La esperanza nunca se pierde...una que estuvo en la pasada final

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    1. Además, si hay remontada, sabrá mejor!!!

      Gracias por pasarte, leerme y sobre todo, comentar.

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