martes, 30 de junio de 2015

MIRANDA ALÉ, ALÉ. . .

Recuerdo aquel mercado de fichajes de 2011. Entre las altas y bajas del Atleti se coló el nombre de un central brasileño que, por supuesto, dada mi ignorancia en fútbol internacional (y casi que también en el nacional) yo no conocía.

Al principio, pensé en el típico fichaje de nuestra "amada directiva", lleno de intermediarios y comisiones. Si no recuerdo mal, ni siquiera era habitual en las convocatorias con Brasil, lo que hacía crecer esa sensación. Una cosa positiva de aquel fichaje fue que parecía avalado por el gran Luiz Pereira.

El caso es que sí le costó adaptarse, lógico por otro lado. Y aquí, la gente no perdona una y empezaron las críticas al jugador (yo incluido). Recuerdo una en la que yo intentaba imaginar un titular para una crónica y jugué con su nombre y el de un grupo de música. Me salió este "ingenioso" tuit:



Lo cierto es que el chico acabó adaptándose y de que manera. Junto a Godín, han formado una de las mejores parejas de centrales del mundo. Eso sí, el hecho de vestir de rojiblanco hace que no tengan toda la publicidad (en forma de portadas y reportajes) y reconocimiento que merecen. Una de las características que siempre me he admirado de él es su tranquilidad. Corría hacia atrás como si la cosa no fuera con él. Eso sí, siempre llegaba antes que el delantero.

En estos cuatro años en el Atleti ha ganado cinco títulos. Dos europeos como son la Europa League y la Supercopa de Europa en 2012 y tres nacionales, la Supercopa de España y la liga en 2014 y por supuesto, la Copa del Rey de 2013. Esa copa ganada gracias a un gol suyo en la prórroga, contra el madrid y en el Bernabeu (combo brutal). Gol que le ha hecho merecedor de estar dentro del libro de la historia del Atleti con letras grandes.



Yo por mi parte, nunca olvidaré aquel diecisiete de Mayo de 2013, aquel gol de cabeza, ni a su autor. Grande Miranda y mucha suerte allá donde estés.


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