Para los más jóvenes (o desmemoriados) el VIP fue un programa de los inicios de Telecinco, en el que el decorado era un panel del juego de las tres en raya, donde se situaban personajes famosos. Los concursantes, elegían una casilla, el personaje les hacía una pregunta de verdadero o falso y si la acertaban se ponía la X o el O según lo que habían elegido y si fallaban, el signo del otro.
El programa era diario y tuvo tanto éxito, que Telecinco lo multiplicó, haciendo también uno semanal en las noches de los sábados, otro en el que concursaban niños e incluso uno especial de nochevieja que es al que fuimos a grabar nosotros.
Como dato (no sé si absurdo) al principio lo presentó José Luis Moreno, pero el que hizo que triunfara fue Emilio Aragón (con su esmoquin y deportivas) junto a Belén Rueda (fue el despegue de los dos).
Pero no nos desviemos. La hermana de mi amigo, para sacar dinero para el viaje de fin de curso de la universidad, había conseguido plaza para la grabación del programa. Daban cuatro mil pesetas por persona. Eso sí, la mitad iba para nosotros y la otra mitad para la clase y su viaje. Para nosotros, recién iniciado el instituto, dos mil pesetas era un buen dinero además de la curiosidad de presenciar cómo se grababa un programa de televisión. (El único requisito era ir vestido de traje)
Estuvimos allí todo el día. Creo que llegamos sobre las once de la mañana y nos fuimos cerca de las diez de la noche. Solo nos dieron una Coca-Cola y un bocadillo (en realidad fueron dos, pero porque lo cogimos nosotros sin que se dieran cuenta). Y la verdad, no vimos nada del programa. Me refiero a actuaciones.
Primero pasamos un buen rato hasta que decidieron como sentarnos. Los más guapos y los que iban disfrazados (a estos les pagaban un poco más) en las primeras filas y atrás del todo a los feos. El resto del tiempo era hacer lo que nos decía el regidor.
"Ahora os levantáis aplaudiendo y gritando como si os hubiese gustado la actuación".
"Repetimos, pero aplaudís más fuerte y gritáis más".
A los únicos que vimos, fueron a unos cuantos presentadores de la época de "la cadena amiga" que daban paso a actuaciones (que nunca vimos) que grabarían en otro momento. Otra vez, repitieron varias veces las presentaciones y varias veces nuestros aplausos durante la presentación y al terminar (como si la hubiéramos disfrutado) las actuaciones.
Así que como resumen, nos tiramos un montón de horas, con un par de bocadillos, levantándonos y sentándonos, aplaudiendo y silbando, sin ver a nadie relevante, ni ninguna actuación por dos mil pesetas. Lo único para lo que nos sirvió fue para tener una anécdota (triste) que contar y para que la recuerde porque (por fin) hemos visto "Mi gran noche".
La película de Alex de la Iglesia, cuenta varias historias que suceden durante la grabación del especial de nochevieja de 2016 de una cadena cualquiera. La principal es la lucha por ser la primera actuación después de las campanadas entre una vieja gloria (Raphael) y una emergente (Mario Casas). Yo me sentí identificado en las escenas en las que el regidor les decía que tenían que aplaudir o gritar sin que hubiera actuación alguna. Eso sí, en mi caso no había los besos y tocamientos que se ven en la película (claro que ellos llevaban una semana seguida grabando y nosotros solo estuvimos unas horas).
La película es muy de Alex de la Iglesia, así que si te gusta su cine no te defraudará y si no, pensarás que es una mierda. A mí me gustó sin llegar a entusiasmarme. El ver a Raphael en modo malo, malo (muy Darth Vader) y descubrir en los diálogos frases de sus canciones dan el toque friki de la película que es lo que más me gustó. El baile de Mario Casas con su canción "bombero" también es muy top.
(Nota mental: se la tengo que poner a mi suegra que es fan número uno de Raphael y estoy seguro que la va a disfrutar).
Mi nota es dos con cinco aquicabedetodo sobre cinco.
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